Los espíritus
inmundos que hoy matan, roban y destruyen a las personas, un día, hace
millares, millones o billones de años atrás, qué se yo, fueron ángeles puros,
santos y fieles al Creador. Fueron traídos a la existencia para servir como
mensajeros del Altísimo.
Vivían en Su presencia, probaban de Su luz y ellos mismos eran luz en el Reino de los Cielos. Hoy, obligados a la condición de demonios por toda la eternidad, luchan ferozmente por desviar a aquellos que quieren heredar lo que ellos perdieron.
¿Qué hicieron para perder la naturaleza angelical?
Pecaron. Se
volvieron rebeldes a la disciplina del Reino de Dios. A causa de eso, la
Justicia Divina no los perdonó. Los lanzó en el infierno, y los entregó a
abismos de tinieblas, reservándolos para el Juicio Final. Conclusión: si Dios
no perdonó a los ángeles rebeldes en aquel tiempo, ¿perdonará hoy a las
personas rebeldes a Su Palabra? Se dio lo mismo también con la humanidad de los
días de Noé. El Señor vio que los seres humanos habían corrompido su camino, y
resolvió acabar con toda la vida en la tierra a través del diluvio. De entre
millares de personas, apenas Noé y su familia fueron perdonados. Aquella
humanidad corrupta no fue perdonada, ¿será que hoy Él perdonará a la humanidad
corrupta?
“Dijo el Señor: … el
clamor contra Sodoma y Gomorra se aumenta más y más, y el pecado de ellos se ha
agravado en extremo” Génesis 18:20
Habiendo comprobado
que sus habitantes seguían en el libertinaje, andaban en sus inmundas pasiones
carnales, al punto de hacer del sexo un objeto de culto, más allá de sus
perversidades, el Señor hizo descender fuego y azufre sobre ellas,
convirtiéndolas en cenizas para ejemplo de todos los que quisieran vivir de
semejante forma. ¿No había allí niños inocentes? ¿Recién nacidos? ¿Animales?
Nadie escapó de
aquel juicio Divino, salvo Lot y sus dos hijas. ¿Será que Él perdonará a los
que viven en situación semejante y hasta peor en los días de hoy? Porque si
Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno
los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio; y si
no perdonó al mundo antiguo, sino que guardó a Noé, pregonero de justicia, con
otras siete personas, trayendo el diluvio sobre el mundo de los impíos; y
si condenó por destrucción a las ciudades de Sodoma y de Gomorra, reduciéndolas
a ceniza y poniéndolas de ejemplo a los que habían de vivir impíamente…2 Pedro 2:4-6. Si el Todopoderoso no perdonó a los pecadores
del pasado, ¿cómo escaparemos nosotros si no nos arrepentimos delante de tan
grande salvación propuesta por Él?
Obispo Macedo
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